Cuando se trabaja en un proyecto/marca es normal que a veces se dude del propio objetivismo cuando se habla de los productos, en mi caso debo decir que soy el primer critico para conmigo y las marcas que represento. Intento siempre poner por delante los conocimientos aprendidos y lo que entiendo puede ser aprovechable por los demás transmitiendo las nociones que puedan desconocer. Digo esto por que cuando hablo del Lover me pongo algo sensible.

Tengo mis dudas si el Molix Lover fue ideado por IKE o por Leonardo da Vinci , creo que si el genio renacentista hubiese sido pescador hubiera diseñado algo muy similar para los depredadores. Pues si, como muchos sabéis el “loco” Mike Iaconelli tuvo la intuición de desarrollar junto a Molix, un vibrating jig totalmente original en el concepto y posibilidades.
Lo que más valoro de este invento es su polivalencia y capacidad de adaptación a las condiciones que nos encontremos, creo que no hay circunstancias de pesca en la que podamos excluir su aplicación, lo que tenemos es que adaptar su manejo y recuperación combinándolo con el complemento-tráiler para conseguir la acción y atracción adecuada según el momento. Si pensamos un poco, un jig convencional podemos recuperarlo de muchas formas, pero siempre con la limitación lineal natural de la tracción.
El Lover en cambio tiene el añadido de la vibración lateral como reclamo, es un jig multivibración. La diferencia principal con un chartterbait es que el Lover lleva el anzuelo libre unido por una anilla, lo que nos permite dotar de mucho más “juego” a la parte trasera del conjunto, un chatter es la pala metálica la que une a la parte trasera que no es otra que un jig head. Si lo comparamos con un chatter, a mi entender el Lover es un paso más, una evolución de éste. Resumiendo en cuanto al movimiento estaríamos hablando básicamente del ineal+lateral(cabeza)+lateral(tráiler). Si a esto le sumamos los parámetros vertical y pausa , estamos ante un señuelo que roza la fantasía en cuanto a sus capacidades. Unido a detalles técnicos y de diseño como la pala transparente invertida, posibilidad de elección rattling/silent, anzuelo especial con topes para el perfecto acople del tráiler, estamos ante un señuelo realmente riguroso en diseño y perfectamente apto para mentes exigentes. Otro grado a su favor en cuanto a “lo que no se ve” es el alto índice que tiene de poder hacernos con el pez que lo emboca, se fallan muy pocas picadas y nos haremos con el pez en la mayoría de las ocasiones, principalmente gracias a que el peso del señuelo no repercute directamente en la boca del pez como en el caso de un jig, spinner o un chatterbait convencional.
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Estupendo bass engañado con Lover en aguas turbias andaluzas |
Otra gran ventaja es que la posición invertida de la pala y su grado de inclinación nos permitirá usarlo en zonas de árboles o ramas con buenos fines, no obstante si no queremos arriesgar podemos aumentar el grado ‘antialga’ acoplando nuestro tráiler de modo que el anzuelo no quede expuesto, incluso cambiar el modelo de anzuelo según las circunstancias. En cuanto al empleo técnico de la forma en que podemos trabajarlo lo resumiría en estos cinco puntos: 1)Tracción lineal. (media/alta velocidad) 2) Tracción diente de sierra. 3)Tracción por el fondo lento. 4) Vertical “jigging” (cuando el pez come a media agua) 5) Fondo con fuertes y breves sacudidas verticales. Prefiero expresarme asi en términos en castellano. Me apasiona este señuelo y podría contaros mucho más, pero creo más practico que me preguntéis si tenéis curiosidad por algún tema que tenga que ver con este señuelo o su empleo. Espero haber despertado la curiosidad por este señuelo a los que no lo hayáis probado, creo que todavía algo desconocido o subestimado; a mi desde que lo ví me enamoró y hasta hoy me ha sido bastante fiel..
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Orellana con Molix Lover Magnum |
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Mi hijo Domingo el primer día que probó el Lover 1/2 oz. |
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