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"Square Bill Fantasy" autor César Pecellín | 2018 | pintura digital

viernes, 1 de abril de 2016

Swimming Jig, conceptos básicos

¿Alguna vez tuviste la picada de un buen pez justo al recoger tu jig? Si es así corresponde al efecto “swimming jig”, aquí comento algunos conceptos básicos para esta técnica  poco empleada y sin embargo con mucho potencial.


Básicamente se trata de hacer nadar un jig, es decir, de recuperarlo de manera que navegue a través del agua, al contrario de su manejo convencional que suele ser arrastrado o a pequeños saltos por el fondo o para flipping o pitching. Si no has usado nunca un jig de esta manera al principio puede costar asimilar su efectividad, pero como todo, requiere inversión de tiempo y voluntad de aprender.  Siendo así los resultados no tardarán en llegar. Técnica muy útil cuando necesitamos localizar peces ya que nos permitirá cubrir una gran cantidad de agua, casi igual que cuando empleamos técnicas de power fishing.  El concepto de esta técnica muchas veces se confunde sinónimamente con el empleo exclusivo de pesca a medias aguas, concepto equivocado ya que las aplicaciones pueden ser múltiples, además podremos hacer nadar nuestro jig también justo por encima del fondo, incluso por la superficie. Es decir, si abrimos nuestra mente en este sentido conseguiremos ser mucho más polivalentes pescando con estos archiconocidos señuelos pero que la mayoría de pescadores limitan sus posibilidades usándolos solo para la pesca en profundidad. Igualmente conseguiremos aumentar el rango de uso según la época del año, ya que adaptándolo según las condiciones, no tendremos límites independientemente de la temperatura y época del año. El mercado nos ofrece un interminable abanico de distintas tipologías de jigs, para flipping, finesse jig, cover jig, etc.,  algunas firmas cuentan también con modelos específicos para swimming, aunque no todas, ni todos de buena calidad. 

Distintos trailers swimming 

Un jig para esta técnica principalmente debe disponer sobre todo de un buen equilibrio del conjunto para poder desarrollar una acción lo más natural posible, con la finalidad de aparentar bien un cangrejo, pez o cualquier otra criatura que huye en contorneo o a pequeños saltos a través del agua.  Para ello es importante una cabeza proyectada de manera que permita un buen flujo de agua y aporte esa naturalidad, y por supuesto unos skirts que mantengan una alta sinuosidad, ya que nuestro jig lo mantendremos casi siempre en movimiento, sin pausas. La caña deberemos mantenerla alta de 10 a 12, con movimientos de punta para hacer que el jig mantenga una acción correcta con pequeñas oscilaciones verticales, esa sería la acción standard, aunque también podemos alternar con pausas incluso fuertes tirones, aunque ésto, a mi entender, debe ser cuando ya dominemos la técnica básica.


Los swimming jig pueden ir provistos de antihierbas o sin ellos. Los modelos sin antihierbas suelen ser los más específicos o evolucionados para desarrollar esta modalidad ya que el perfil más bajo aportará mayor naturalidad y estará más equilibrado para nadar. Algunos como el que muestro en las fotos incorporan un anzuelo wide gap unido por un split ring a la cabeza, lo que nos permitirá montar nuestro tráiler de vinilo de manera weedless si lo necesitamos, incluso podremos cambiar el tamaño o modelo de anzuelo ofreciéndonos la oportunidad de  personalizar el conjunto a nuestro antojo. 

A diferencia de un jig convencional la posibilidad de intercambio del anzuelo se convertirá en una ventaja añadida ya que otros perderán su vida útil cuando el anzuelo se despunte, siendo solucionable en el caso de un jig que nos permita su sustitución.  Asimismo la cadencia de recuperación unida a la posibilidad antes comentada, nos permitirá abrir el campo a la combinación con trailers con especificación “swimming”, como swimbaits blandos, chunks, grandes craws y criaturas, incluso worms y grubs.

Molix Swimming Jig con trailer shad tail 
 El momento ideal para aplicar esta técnica será en circunstancias en las que percibamos que los peces rehúyen señuelos con exceso de “flash” tipo wire baits, blades, o cranks, y que una presentación como la de un jig evolucionado de manera más pausada y sinuosa puede ser mucho más acertado. Otro buen momento será justo después de la freza para tentar a las hembras que se apartan de las orillas y a menudo se suspenden entre la cobertura. El uso de líneas no difiere mucho del estándar para el resto de jigs, es decir rango de entre 12 y 20 libras, preferiblemente fluorocarbono, con la salvedad que un modelo sin antihierba nos permitirá emplear líneas incluso inferiores si buscamos una presentación más finesse. Si pensamos un poco, los basses por lógica estarán mucho más apercibidos de lo que es un jig que rastrea el fondo que un jig que nada de forma tentadora y que seguramente no lo registra como algo “peligroso”, por ello y por las posibilidades técnicas que nos puede ofrecer, montar un swimming jig será más veces que pocas sinónimo de nuevas oportunidades de buenas capturas. Espero haber despertado la curiosidad si no probaste nunca esta presentación, más adelante podemos sumergernos un poco más en esta interesante modalidad con un articulo más avanzado. Buena pesca!.  


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